Por su lado, los Cowboys parecen haber encontrado la tónica al jugar sin intercambio alguno con su propio acto acrobático de tres pistas con un verdadero juego complementario que dejó sonriendo a la nación vaquera con poco de que quejarse.  El dúo dinámico de Tony Pollard y Ezekiel Elliott se combinaron para 28 acarreos para 178 yardas que fueron oxígeno puro para abrir los cielos en una segunda mitad donde CeeDee Lamb pudo enterrar una primera para el olvido con una joya de anotación en el cuarto episodio para alejarse ya 20-13 con 8:30 restando rumbo al cierre de su visita annual al MetLife Stadium de East Rutherford, New Jersey.

Los Vaqueros buscan repetir la hazaña de un 6-0 ante estos rivales divisionales en una División Este de la NFC donde el campeonato divisional ha sido compartido sin ninguno de los cuatro pudiendo repetir desde los cuatro al hilo de las Águilas del 2001 al 2004.

Ahora, podemos crear un paréntesis momentáneo en cuanto a los resultados inmediatos de ambas escuadras para de momento recordar que estos dos, Vaqueros y ahora Comandantes, representan quizá una de las rivalidades más añejas y memorables en el largo historial de la National Football League (NFL).  Por lo mismo se puede decir que en juegos como estos, uno como aficionado al deporte sabe que cualquier cosa puede suceder.

Los Vaqueros llegan con la ofensiva total 23 de la liga, siendo la once con el acarreo y 24 con el pase.  A la defensiva son la novena total, la 23 defendiendo el acarreo y la cuarta ante el pase.  Por su lado, los visitantes traen la ofensiva total número 19, siendo la 24 en el acarreo y la novena pasando.  La defensiva del coordinador Jack Del Rio arrastra la cobija siendo la 27 total, 21 ante el acarreo y 28 ante el pase.

Los números delatan aquellas flechas ya mencionadas, donde el juego complementario entre ofensiva y defensiva tiene de momento al juego terrestre azul-plata dándole respiros a su propia defensiva con ofensivas traga cronómetro.  La ofensiva de Wentz y compañía tuvo un largo día en su última salida y su propia falta de juego complementario dejó mucho que desear para un Ron Rivera seguro sintiendo pasos en la azotea.

Por lo pronto la presión sobre Mike McCarthy se ha disipado un poco con su propia racha de victorias consecutivas demostrando que ha podido preparar a su mariscal de campo reserva y mantener esta ofensiva como traje a la medida, donde Kellen Moore de nuevo trae aquel ángel que lo acompañara en los buenos momentos cuando hasta la preocupación era que hacía maletas para dirigir a otro equipo.

Seguro con estas dos victorias consecutivas el AT&T Stadium lucirá otro lleno escandaloso con la verdadera posibilidad de ver una victoria en la versión 125, con dos en postemporada, de tan colorida enemistad entre franquicias que suelen dejarlo todo en el terreno de juego.

Con otra versión de esta rivalidad añeja de por medio, les paso mis cinco claves del juego.

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